Panamá consiguió su primera Copa de fútbol sala de la Concacaf al imponerse en la gran final a Cuba por 4-3. En el partido por el tercer puesto, Guatemala ganó con autoridad a Costa Rica (3-0).

Con el objetivo conseguido por los cuatro (disputar el Mundial de Uzbekistán), los conjuntos centroamericanos ofrecieron intensos partidos que sirven de escaparate para un fútbol sala menos conocido de lo habitual.

Además, los panameños Alfonso Marquensi y Jaime Peñaloza fueron elegidos respectivamente como mejor jugador y mejor portero de la Copa, mientras que Kevin Rueda, meta de Cuba, recibió al Premio al Mejor Joven y el guatemalteco Marvin Sandoval ganó la Bota de Oro al máximo goleador.

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